Los trabajadores de la salud fueron catalogados como "héroes" y aplaudidos de manera religiosa por un mes. Pasó el momento de "lucidez de velorio" generalizada que temía los muertos de España e Italia y parte de la sociedad se relajó. En el peor momento epidemiológico nacional, los que están en el frente de batalla, piden que los argentinos no le den la espalda mientras se ocupan las camas y se acaban los recursos humanos.